Seleccione el país y el idioma

¿Qué es el Abuso Médico Infantil?

El Abuso Médico Infantil (AMI) es una forma grave y a menudo pasada por alto de maltrato infantil en la que un cuidador, generalmente un padre o madre, es acusado de someter innecesaria y excesivamente a un niño a tratamientos médicos. Esta forma de abuso implica que el cuidador exagere, fabrique o incluso provoque las condiciones médicas del niño, lo que lleva a numerosas hospitalizaciones, pruebas y procedimientos innecesarios y potencialmente dañinos.

El AMI es una condición difícil de diagnosticar porque involucra la creación deliberada o la falsificación de enfermedades físicas o mentales en un niño por parte de un adulto. Las condiciones comúnmente fabricadas incluyen fracaso para crecer, alergias, asma, vómitos, diarrea, convulsiones e infecciones. Identificar el AMI es complicado porque no existe una prueba de laboratorio específica ni un estudio radiológico que pueda confirmar el diagnóstico. A menudo se requiere que un proveedor de atención médica observador y comprometido reconozca las señales e inicie el proceso de diagnóstico.

A pesar de ser relativamente raro, el AMI tiene consecuencias graves. La tasa de morbilidad es alarmantemente alta debido a las complicaciones derivadas de intervenciones médicas innecesarias, y la tasa de mortalidad puede llegar hasta el 9%. Los profesionales de la salud, en particular aquellos en pediatría, pueden encontrarse con AMI durante sus carreras, lo que hace que la concienciación y la educación sobre este tema sean cruciales.

Indicadores Comunes de Abuso Médico Infantil

Indicadores en el Cuidador

Los cuidadores que perpetran AMI a menudo muestran ciertos comportamientos y características:

  • Alta Incidencia en Madres: En el 85% de los casos, el abusador es la madre.
  • Comportamiento en Búsqueda de Atención: El cuidador a menudo parece prosperar con la atención de los profesionales médicos.
  • Devoción hacia el Niño: Pueden insistir en que solo ellos pueden manejar las necesidades del niño.
  • Conocimiento Médico: El cuidador a menudo está involucrado en una profesión relacionada con la salud o posee un amplio conocimiento médico.
  • Renuencia a Aceptar Resultados Positivos: Buscan opiniones médicas adicionales cuando se les dice que el niño está sano y no expresan alivio cuando el niño mejora.
  • Persistencia en Intervenciones Innecesarias: El cuidador insiste en procedimientos invasivos y hospitalizaciones, incluso cuando no están médicamente indicados.
  • Solicitudes Públicas: Algunos cuidadores solicitan simpatía, donaciones o beneficios exagerando la enfermedad del niño.
  • Antecedentes Psiquiátricos: Muchos perpetradores de AMI tienen un historial de trauma o condiciones psiquiátricas subyacentes, con casi un tercio habiendo experimentado maltrato infantil ellos mismos.

Indicadores en el Niño

Los niños sujetos a AMI pueden mostrar signos como:

  • Rango de Edad: Las víctimas suelen tener entre 14 meses y 2,7 años, afectando por igual a niños y niñas.
  • Miedo a Entornos Médicos: El niño puede exhibir un miedo inexplicable a los médicos o hospitales.
  • Apego Poco Saludable: Puede haber un apego poco saludable al cuidador, y el niño a menudo cree en los síntomas y diagnósticos proporcionados por este.

Indicadores en la Atención Médica

Algunos patrones en la atención médica también pueden sugerir AMI:

  • Historias Médicas Inconsistentes: Diferentes fuentes proporcionan informes contradictorios sobre los síntomas del niño.
  • Múltiples Instalaciones Médicas: El cuidador puede utilizar múltiples proveedores de atención médica para evitar ser detectado.
  • Intervenciones Médicas Excesivas: Hay antecedentes de numerosos procedimientos, medicamentos y hospitalizaciones sin justificación médica clara.
  • Síntomas Vinculados a la Presencia del Cuidador: Los síntomas a menudo aparecen solo en presencia de un cuidador y pueden mejorar bajo supervisión médica pero empeorar en casa.
  • Síntomas Inusuales o Inconsistentes: El niño puede mostrar síntomas que no coinciden con ninguna enfermedad conocida o que no responden a los tratamientos estándar.

Consecuencias del Abuso Médico Infantil

El AMI puede tener efectos devastadores en la salud, el desarrollo y el bienestar psicológico de un niño. Estas consecuencias pueden manifestarse en varios sistemas corporales:

Salud Física

  • Neurológico: Los síntomas pueden incluir convulsiones, debilidad muscular, parálisis, dolores de cabeza crónicos e incluso ceguera.
  • Gastrointestinal: El niño puede experimentar diarrea, vómitos, sangrado gastrointestinal y pérdida de peso inexplicable.
  • Urológico: Los signos pueden incluir sangre en la orina, infecciones recurrentes del tracto urinario y nicturia.
  • Renal: El AMI puede conducir a hipertensión, desequilibrios electrolíticos e incluso insuficiencia renal.
  • Respiratorio: Los síntomas pueden incluir paro respiratorio, apnea y asma intratable, lo que puede llevar a situaciones potencialmente mortales.
  • Lesiones y Traumas en el Oído: Otitis media crónica, pérdida auditiva y trastornos de la deglución pueden ser indicativos.
  • Alergias: Los síntomas pueden incluir alergias alimentarias y ambientales, y erupciones.
  • Dermatología: El eritema, las vesículas, los arañazos, las laceraciones, las quemaduras y diversas erupciones son presentaciones comunes.
  • Desarrollo: Se pueden observar retrasos en el desarrollo, TDAH e incluso psicosis.
  • Endocrino: Las manifestaciones incluyen polidipsia, poliuria, diabetes e hipoglucemia.
  • Infección: La fiebre recurrente, la sepsis, infecciones con bacterias inusuales o múltiples organismos inusuales pueden ser signos.

Funcionamiento Social y Desarrollo

  • Retrasos en el Desarrollo: Debido al enfoque constante en la atención médica, los niños pueden experimentar retrasos significativos en el desarrollo y las habilidades sociales.
  • Hospitalizaciones Frecuentes: El niño a menudo es sometido a estancias hospitalarias frecuentes y prolongadas, lo que interrumpe la vida normal y la socialización.
  • Educación Interrumpida: Las citas médicas continuas y las hospitalizaciones pueden llevar a una interrupción escolar, resultando en retrasos educativos.

Salud Psicológica

  • Percepción Distorsionada de la Salud: Los niños sometidos a AMI pueden desarrollar una visión distorsionada de su salud, creyendo que están más enfermos de lo que realmente están.
  • Ansiedad por la Salud: La atención constante a la enfermedad puede llevar a una ansiedad significativa sobre la salud.
  • Colusión con la Enfermedad: Algunos niños pueden comenzar a creer y actuar como si estuvieran enfermos, colaborando con la presentación de la enfermedad por parte del cuidador.
  • Trastornos Facticios o Somatomorfos: Con el tiempo, estos niños podrían desarrollar trastornos donde producen conscientemente o inconscientemente síntomas de enfermedad.
  • Problemas Emocionales y Conductuales: El AMI a menudo conduce a una serie de problemas emocionales y conductuales, incluyendo depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental.

Consecuencias Específicas del AMI

Las acciones específicas del cuidador pueden llevar a diversas consecuencias graves:

  • Hipernatremia: Por ejemplo, si un cuidador alimenta a un bebé con fórmula adulterada con sal, puede causar hipernatremia, provocando convulsiones, daño neurológico severo y potencialmente la muerte.
  • Diarrea Severa y Malabsorción: La administración crónica de laxantes puede resultar en diarrea severa y malabsorción, llevando a una pérdida de peso significativa y la necesidad percibida de nutrición parenteral, lo cual conlleva sus propias complicaciones.
Logo of the Stop Child Abuse non profit (ngo/ong) organization

Hay muchas maneras de participar y marcar la diferencia para prevenir el abuso infantil. Pasa a la acción y elige lo que más te convenga.

Publish modules to the "offcanvs" position.