BENSALEM, PENNSYLVANIA: Paddy Patrick Purcell, un hombre de Pensilvania, ha sido detenido después de que supuestamente entrara en casa de un vecino, saltara a la cama de una niña de 9 años que dormía llevando sólo su ropa interior y la tocara de forma inapropiada.
La niña se sobresaltó al despertarse y encontrar al desconocido semidesnudo tumbado junto a ella en su casa de Bensalem el domingo 12 de marzo, hacia la una de la madrugada, según un informe policial obtenido por el New York Post. El padre de la niña encontró a Purcell supuestamente sentado en la cama de su hija envuelto en una manta después de que ella corriera a buscar a su padre, según la policía.
Tocada 'inapropiadamente
La víctima, de 9 años, declaró posteriormente a la policía que el sospechoso la había "tocado de forma inapropiada" mientras dormía. Purcell huyó antes de que llegara la policía, pero fue encontrado poco después en su apartamento cercano. Se cree que Purcell entró en la casa por una puerta que no estaba cerrada con llave. El presunto sospechoso se había dejado la chaqueta y unas llaves con su nombre, lo que les proporcionó pruebas sólidas para detenerle, según documentos judiciales obtenidos por Action News.
El padre de la niña describió a la policía a Purcell como un varón blanco, pelirrojo y con acento irlandés, lo que facilitó mucho su identificación. También afirma que ni él ni su hija conocen al sospechoso y que era un completo desconocido.
El convicto, de 32 años, fue acusado de robo, allanamiento de morada y atentado al pudor contra una menor de 13 años. Está detenido en el correccional del condado de Bucks bajo fianza de un millón de dólares.
Atentado al pudor
Mientras tanto, las leyes de agresión sexual de Pensilvania son bastante fuertes. Aquí, tienen un cargo separado titulado "asalto indecente". El asalto indecente es similar al asalto sexual en algunos aspectos, pero sigue siendo un poco diferente. Según un informe de FindLaw, el atentado al pudor implica aquellas agresiones en las que se produce un contacto indecente con la víctima, incluido el contacto de la víctima con el líquido seminal, la orina o las heces del acusado, con el fin de despertar el deseo sexual de la víctima o del acusado, sin el consentimiento de la víctima, pero no implica una relación sexual real.
Si un delito se imputa como atentado al pudor, entonces el cargo será un delito menor de primer o segundo grado, dependiendo de la naturaleza específica del delito. Puede castigarse con hasta cinco años de prisión.
